miércoles, 26 de noviembre de 2008

Maldito tiempo


El tiempo se va, el tiempo corre como el viento, el tiempo es una meta que nunca alcanzaras. Adolescencia, cerveza en la esquina, truco, noche, barrio. Delirios de estrella de rock, pese a que nunca supo tocar ningún instrumento. Sus amigos tenían una banda, Ni Intento se llamaba, él era plomo, cargaba los instrumentos y los acompañaba a ensayar. La frase del principio quiso formar parte de una canción en su oportunidad, pero nunca llego a concretarse nada, en esa época solía escribir mucho, escribía lo que suponía eran canciones. Eran chicos, todavía seguían en el secundario, no tenían la real magnitud de lo que esa oración podía significar. Quizás si la pudiera leer ahora podría verlo un poco más claro. Es algo muy real, pero por más que te esfuerces, por más que trates con toda tu energía, por más que creas que el mundo se detiene alrededor tuyo es una farsa. El mundo sigue, el reloj continua girando y los minutos pasando. Solemos creer que somos el centro del mundo y muchas veces hacemos lo posible para serlo, pero no nos damos cuenta de que la gente que esta a nuestro alrededor también es importante y que sin ellos no seriamos nada. Creemos que las cosas sólo nos pasan a nosotros, que nuestras decisiones van a ser evaluadas por todos y no es así, cada cual tiene su ego y cada cual se cree importante dentro del mundo que se crea.
El tiempo sigue corriendo, nosotros muchas veces estamos parados esperando que las cosas pasen sin hacer algo. Pero, ¿se puede ir en contar de lo que está escrito? ¿Será verdad que nuestra historia ya está determinada? A veces creo que si, que sólo transitamos por la vida y las cosas van pasando por algo. En otras ocasiones tengo la certeza de que nosotros forjamos el destino, que nuestras decisiones son las que nos ponen en un punto o en otro del mapa. Lo que elegimos siempre tiene consecuencias, es como la teoría del caos, lo que creemos que es algo irrelevante desata alrededor una serie de consecuencias que muchas veces desconocemos.
Será que es sólo cuestión de esperar, será que tenemos que dejar que el tiempo pase a nuestro alrededor y nosotros estar atentos a las señales que nos puedan llegar para no desaprovecharlas…
Tiempo al tiempo hay que esperar, es la idea y suele condenar…

1 comentario:

elalmadelcielo dijo...

Yo me tuve que deshacer de los relojes... ya no espero al tiempo pero he aprendido a tener paciencia, sin saber por supuesto para que espero, o porque me desespero... suerte