La religión y las ofrendas
El templo de la Iglesia Universal del Señor del Partido de Vicente López en la Zona Norte del conurbano bonaerense, limita al oeste con el Mar Blanco. La entrada, un tanto escondida, no demuestra lo grande que es en su interior el edificio. Paredes blancas cubiertas por placas que imitan la madera, pisos de baldosa y butacas con asiento rebatible aguardan que los fieles lleguen a la Terapia Espiritual, nombre de la misa que se celebra los domingos.
Dentro del santuario un reloj indica la hora por encima de la puerta, no sea cosa que la reunión se haga larga y el pastor no tenga tiempo de reponer energías antes de dar otra lección de Fe. Ya que hay ceremonias de lunes a viernes a las 8, 10, 16 y 20, los sábados a las 8, 10 y 15 y los domingos se agrega la sesión de las 20.
Pasadas las diez de la mañana del día en que Dios descansa, el Pastor Andre salió al escenario mientras unos pocos feligreses aguardaban su palabra. Los fieles esperaban sentados en forma aleatoria en alguna de las 228 butacas que tiene el templo. Los asientos están divididos en dos columnas de 19 filas por seis, con pasillos a los costados y uno más ancho en el medio, que deja ver desde la entrada un altar arriba de un escenario y más abajo un atril.
“Acérquense que somos pocos”. Todos fueron hacia el altar y escucharon de pie lo que el Pastor tenía para decir. Andre, que nació en Brasil y hace ocho años vive en Argentina, comenzó a orar con un tono portugués y dijo: “Cierren sus ojos y pongan la mano en el corazón, el Señor los va a escuchar”.
Al ritmo de una melodía pegadiza y una letra contagiosa que el Pastor cantaba haciendo playback, pidió que alcen las manos y le cuenten a Dios sus problemas. Con las manos en alabanza, algunos de los presentes rompieron en lágrimas, mientras apretaban la boca y murmuraban, cerraban fuerte los ojos tratando de que las lágrimas cayeran con más violencia.
Al concluir el pedido, sobre el altar esperaba una pecera con un líquido rojo que mientras todos oraban dos mujeres se encargaron de acercar. “Esta es la sangre de Jesus, ¿trajeron sus ropas?”, preguntó. “Tráiganlas y pónganlas aquí dentro -señalando la pecera-, que la sangre de Jesus curara sus penas”, todos buscaron entre sus cosas y sacaron una tela blanca. Las ropas, explica Silvia una de las obreras que ayudan en la iglesia, son unas telas en la cual uno “pone sus broncas, ahí -en la tela- escribís lo que te molesta o una angustia. Después lo metés ahí -dentro de la pecera- y el Señor te va a ayudar a sacar ese dolor”.
Uno a uno los fieles subieron al altar y echaron las ropas en la sangre. Mientras, Andre posaba su mano en la cabeza de los que subían y tras un fuerte movimiento los liberaba de los males.
Finalizado este acto de fe, pidió que vuelvan a sus lugares para juntos entonar una nueva canción. “¿Todos tienen su canción y su estudio? Levante la mano el que no lo tenga”, algunos levantaron la mano y los obreros corrieron rápidamente a entregarles una copia. “Si a alguien le falta el sobre para el diezmo puede pedírselo también”.
Bajó del altar y se posó en el atril. Explicó el origen de la canción, que era un poema y “muy hermoso por cierto”, todos comenzaron a cantar. Después sería el turno de la explicación del estudio, ese domingo tocaba: Ser Bautizado en el Espíritu Santo - Parte 17, con subtítulo: Ser la propia ofrenda. El estudio explicaba el origen de las ofrendas y que las hay de tres tipos: la ofrenda ma…(terial, respondía la gente), la física y la espi…(ritual). Andre se tomó una hora para explicar con diferentes ejemplos el estudio y como debía uno ser la ofrenda espiritual. “Nosotros tenemos que ser buenos tanto dentro como fuera del templo, sino de nada sirve nuestra ofrenda”.
Andre cortaba las palabras y los fieles terminaban las oraciones a modo de coro, él sonreía y asentía con su mirada. Después de dar varios ejemplos sobre como ser la ofrenda espiritual le siguieron los ejemplos de ser la ofrenda física.
Fue el turno de la ofrenda material. Según el estudio de nada sirve dar un buen diezmo y después ser malo en el hogar, o ser muy bueno en el hogar y no dar el diezmo, así como tampoco cumplir con la parte física. Hay que equilibrar. Después de preguntar varias veces si todos habían entendido el estudio, y de que otras tantas le respondieran que si, Andre dio paso a la última etapa de la misa.
La Iglesia Universal del Reino de Dios tiene un programa de televisión de lunes a viernes de 7.30 a 9 y los sábados de 1 a 2 por América así como también de lunes a viernes de 0.00 a 1.30 por la señal de cable América 24. También tienen un programa en Radio Buenos Aires, 1350 AM, de martes a jueves de 16 a 17. Cierra este círculo el Diario El Universal, que se reparte gratuitamente. “El que quiera puede venir a dejar el diezmo y llevar -de paso- un diario, no importa si hoy no tienen para dar, no les diremos nada. Pero recuerden las ofrendas”. Todos se acercaron y depositaron en un bolso de tela bordó sus ofrendas materiales, algunos sólo ponían algunas monedas, otros parecían dejar su sueldo en el templo.
Después de una hora y cuarenta minutos la ceremonia terminaba. Silvia, la misma obrera que explicó lo de las ropas, se acercó. Invita a volver y a hablar con Andre, “no se vayan”, salió corriendo a buscar algo y trajo una tarjeta de Silva Andre, consejero. Mientras Silvia señalaba la tarjeta marcaba: “Acá está su celular, este es el nextel y también tienen el mail, cualquier duda que tengan o consulta hablen con Andre”.
“Recuerden que aparte de las ofrendas física y espiritual está la material, hay que ser equilibrado en las tres”. En la avenida Vélez Sarfield al 4370, en la localidad de Munro, el centro comercial por excelencia de zona Norte, se encuentra la blanquería Mar Blanco. Al lado, en el 4373 de la misma avenida, se encuentra la Iglesia Universal, un lugar en el que -a tono con el centro comercial- podemos hacer que Dios nos escuche un poco más por medio de nuestras ofrendas materiales.
2 comentarios:
esto que lo lean todo aquellos seguidores de la iglecia universal y pastores que se creen que yendo ai son mejores personas y que camviaron no es asi lo digo por experiencia propia el padre mis hijos que asiste a esa iglecia no cambio en nada no los visita no le pasa lo que corresponde por alimento lo avando totalmente yo quisiera saver en que cambia esa persona asistieno a esa iglecia es todo mentira siendo un miembro de esa iglecia y dando consegos como lo pueden permitir es una verguensa total doy sus iniciales para que el sepa de lo que soy capas hjl
esto fue publicado por viviana en la cuenta de barbi
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