sábado, 29 de noviembre de 2008

Llueve


¿Te acordás cuando me abrazabas en la cama al sonar fuerte los truenos?
No, ya no -le respondió-.
Pero, ¿seguro que no te acordás?
Te dije que no y basta.
Colgó el teléfono, miró el tubo, lloró y salió decidido hacía la puerta. Afuera el cielo era hostil, el agua caía copiosamente, pero nada le importó. Miró a su alrededor, esperó unos instantes para ver si el agua mermaba, algo que durante los cinco minutos siguientes no sucedió. Cerró los ojos, se quito el reloj, puso el celular en un bolsillo trasero, para que estuviera un poco más a resguardado y caminó. Al principio la lluvia no lo mojaba, a su alrededor la gente corría, que ingenuos -pensó-, no se dan cuenta que por más que corran se van a mojar igual. Lentamente la remera comenzó a absorber el agua, la tela se hacía cada vez más pesada, ¿era la tela o era la pena que llevaba en su corazón? El no se dio cuenta, pero yo que lo miraba desde un rincón pude observar como las lágrimas caían de sus ojos, no era algo que se pudiera apreciar con mucha nitidez ya que la lluvia cubría todo su rostro haciendo que las gotas se confundieran con las lágrimas. El tiempo pasó, caminó durante un largo rato sin darse cuenta, cada tanto miraba al cielo y dejaba que la lluvia lo moje más y más, como si estuviera limpiándole las heridas, hasta que dejó de llorar y una tibia sonrisa se dibujó en su cara, se miró desde los pies hasta los hombros y notó que estaba empapado, las zapatillas tenían agua en su interior y los pies le molestaban, miró otra vez a su alrededor y emprendió el regreso. Nuevamente desde el rincón en el que estaba lo vi pasar, su rostro era distinto, ya no tenía sus ojos vidriosos. Lo vi marcharse, nuevamente caminando bajo la lluvia, el cielo oscurecía cada vez más pero pareció no importarle…

5 comentarios:

Darson Joyce dijo...

Muy bueno! Una lastima que no comente nadie, se lo pierden... y se pierde.
Pero tenés que avivarte y visitar otros así te van conociendo.

Fran dijo...

Gastón!
debo reconocer que estoy sorprendida. Por dos cosas:

1.- Por el lindo texto que lei. Creo que el protegonista se descargó de cierta forma. Sacó todo lo malo mientras caminaba. Cuando lo estaba leyendo me lo imaginaba, me parece un lindo cuadro y una sana forma de hacer catarsis.

2.- Por supuesto que puedes agregarme en tu lista de blogs.. Me siento halagada. Yo haré lo mismo. Lindo texto. Ah! Entre tus 3blogs.. elegí este.. espero no te moleste

Saludos y nos estamos leyendo.
F.-

Geraldine, dijo...

gracias por haber comentado en mi blog, me gusta como escribes, pasare seguido, espero no te pierdas....beso!!

El Olimpo Digital dijo...

El lado sensible de gaston

muy bueno bolo!!!

espero que estes bien ;)

/DiegO

Besos Nocturnos dijo...

hola Gastón tu escrito me gusta, me gusta!, lluvia y lagrimas, yo fui el alguna vez. un beso